Lactancia materna

Tras el embarazo y el parto ha llegado el momento de disfrutar de nuestro hijo, un proceso en el que la lactancia juega un papel fundamental.

La lactancia materna permite a la madre alimentar a su hijo de una forma totalmente natural. La leche de la madre cuenta con todos los nutrientes que necesita nuestro hijo desde el momento en que ve la luz.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda que esta leche sea el alimento exclusivo del niño al menos hasta los seis meses.


El gran problema de la lactancia materna: la madre trabajadora


El problema está en que la pronta incorporación de la mujer al trabajo, los prejuicios a los que aún está sometido este método y la desinformación que todavía sigue existiendo, hace que muchas mujeres abandonen pronto este sistema o lo complementen con otro, lo que a la larga también provoca su abandono.

Cada vez hay más defensores de la lactancia materna, hace unos años esto no era así y la leche artificial se postulaba como un medio igual de sano y beneficioso. Aunque no se trata de cuestionar la alimentación artificial, las ventajas de la leche materna son innegables.

Lo primero es la unión que se establece entre la madre y el niño, dar el pecho es un momento de tranquilidad, de relajación para ambos y es uno de los preferidos para muchas madres. Para que esto sea así es necesario que la madre esté tranquila y sobre todo que se haga bien. Hay bebés que no se cogen bien y pueden hacer daño a la madre, la matrona nos explicará como actuar en estos casos, ya que dar el pecho debe ser de todo menos doloroso.

La leche que sale del pecho de la madre ya está a la temperatura ideal, va cambiando según las necesidades del bebé y se regula según la cantidad que requiera nuestro hijo. Es difícil encontrar un sistema que haga todo eso sin que las madres tengan que hacer nada. Muchas mujeres piensan que su hijo se queda con hambre o que no tendrá suficiente, pero el pecho se autorregula y produce la cantidad que el bebé requiere. Del mismo modo no será lo mismo el calostro, que es lo primero que toma el bebé, que la leche de cuatro meses después, cada una presentará unos nutrientes en función de las necesidades del niño.


La lactancia materna es el único alimento necesario


No es necesario que el niño tome otro tipo de complemento alimenticio, el pecho será más que suficiente. En el caso de que hubiera alguna carencia o problema en la producción de la madre ya será el médico el que nos oriente.

Dar el pecho a demanda es importante, la mujer debe estar mentalizada si decide optar por la lactancia natural, de que los primeros meses estará a disposición de su hijo, día y noche. Poco a poco el niño irá regulando sus tomas, pero es importante darle de mamar cuando lo pida. Pensemos que realmente se trata de un corto periodo de tiempo y que los beneficios que el niño va a obtener superan con mucho las pequeñas molestias que podamos sufrir. De todas maneras siempre será más sencillo dar el pecho que estar todo el día preparando biberones.